Se dice que el abogado penalista, Ricardo Moreno, se desprendió del boliche La Kueva porque no pudo oponerse a la suculenta oferta económica que le realizaron los Farias. Según cuentan, a Moreno no le iba para nada bien con el boliche de la costanera y por más de doscientas mil razones decidió vender el fondo de comercio del local. Se rumorea que el jurisconsulto adujo no tener tiempo para dedicarle a la disco debido a su agenda política, pero también están aquellos que dicen que baja convocatoria y pérdidas económicas decidió sacarse un dolor de cabeza. Es más, muchos artistas habrían sostenido: “Con los Farias la cosa va andar porque tienen toda la estructura y Moreno ha hecho bien en vender, porque aparte él se metió en esto por cholulaje y no sabía nada, no por una cuestión de negocio, ya que le va bien con sus profesiones”.